El origen de los termogeneradores tiene ribetes espaciales. Claro, porque su base original de diseño nace del programa espacial Apolo, desarrollado por Estados Unidos en la década de 1960.

Estos equipos destacan por su capacidad para generar energía eléctrica en corriente continua o alterna mediante la adición de un inversor. “Su característica principal es que no utilizan partes móviles, produciendo energía gracias a la conversión de calor en electricidad. Mientras mayor sea el diferencial de temperatura, más alta será la eficiencia en la generación. Además, requieren de bajo mantenimiento y son ideales para su instalación como fuentes de energía en zonas remotas donde no existe red de suministro eléctrico o donde este servicio es inestable”, explica Cristian Balazs, gerente de ingeniería de Biix.

Agrega que, por tener un diseño de estado sólido y no emplear partes móviles, la tecnología es de alta confiabilidad, operando las 24 horas, los 7 días a la semana y los 365 días del año sin detenciones. Y en condiciones climáticas muy adversas. “De hecho, por citar un caso, termogeneradores instalados en Canadá funcionan bajo condiciones climáticas extremas, con mucha nieve y viento, y soportando temperaturas ambientales que pueden llegar muy por debajo de - 40°C. En el otro extremo, existen equipos que se utilizan en el Medio Oriente con temperaturas que superan con largueza los 45°C”, relata el especialista.

Como combustible pueden utilizar tanto gas natural como gas licuado, siendo sus usos muy amplios. “Fundamentalmente se utilizan en aplicaciones críticas en las que se requiere un elevado estándar de confiabilidad, como por ejemplo la operación de válvulas de control, la sectorización en oleoductos o gasoductos, sistemas SCADA para telemetría y monitoreo remoto, instrumentación, protección catódica, detección de fugas, radio, comunicaciones y bombas, entre otras aplicaciones”, detalla Balazs.

Eficiencia y mantenimiento

Su elevada eficiencia y muy bajo consumo de combustible (gas) son otros dos de sus atributos. A modo de ejemplo, una unidad modelo 5030, que puede generar 30 volts de corriente continua, consume 2 m3/día de gas natural o 3 lt/día de gas licuado, generando bajas emisiones. Y el ruido que producen es casi imperceptible, “ya que la unidad del quemador, que sería la única parte ruidosa y que trabaja con presiones del orden de 20 psig, se encuentra dentro de un gabinete”, explica el ejecutivo.

La vida útil de estos equipos se estima en 20 años y su mantenimiento consiste en el reemplazo de algunas piezas, en especial del electrodo de encendido y el filtro regulador de presión, así como en la verificación de presiones de combustible, medición y ajustes de temperaturas, y medición de corrientes de salida, entre otros servicios.

Uno de los principales fabricantes internacionales de esta tecnología es Global Power Technologies de Canadá, que en abril pasado incorporó oficialmente a Biix como su representante exclusivo para el territorio nacional. Al respecto, su gerente de ingeniería revela que “comercializamos toda la gama de equipos termogeneradores de Global, siendo los más utilizados en Chile los modelos 8550, 5220, 5120 y 5060. A la fecha, ya existen más de 70 unidades de la marca en operación a lo largo de nuestro país: desde el desierto hasta el extremo sur, lo cual da cuenta de la alta fiabilidad de los equipos”.

Cabe destacar que Balazs viajó a Canadá para su capacitación y certificación por parte de la compañía en el manejo y mantenimiento de los termogeneradores, de manera de entregar soporte técnico y comercial a los clientes de Biix en Chile mediante la comercialización de equipos, repuestos y servicio técnico in situ. Lo anterior, con el respaldo de una marca internacional fundada hace más de 45 años.