Aguas Andinas realiza estudio para optimizar integridad de sus redes
Con el apoyo de Biix, la sanitaria medirá efectos de las corrientes vagabundas.
La presencia de corrientes
vagabundas producidas por diferentes fuentes externas, tales como sistemas de
tracción de los ferrocarriles, fundiciones o sistemas de distribución en media
y alta tensión, es un fenómeno presente en las tuberías de acero que conducen
fluidos. Su efecto degradador, que se manifiesta en la aceleración del proceso
de corrosión de tuberías, ha sido demostrado en líneas de conducción en
Santiago y sus alrededores, permitiendo de esta manera identificar
oportunamente el fenómeno para tomar así todas las medidas y resguardos
necesarios para de esta manera controlarlo.
Aguas Andinas, con los 2
millones de clientes que atiende -cerca de 8 millones de personas en total-, es
hoy la sanitaria más grande del país. Actualmente, la compañía se encuentra
ejecutando su Plan de Diagnóstico Estructural de Redes (PDE).
En ese contexto, realiza
permanentemente una serie de evaluaciones para optimizar el aseguramiento de la
integridad de sus redes de distribución de agua potable. En ese marco, solicitó
apoyo técnico a Biix Ingeniería, que a partir de enero de 2019 desarrollará el
estudio piloto “Muestreo y calificación de variables para diagnóstico de
corrosión en tuberías de acero”.
El trabajo considera el muestreo
de variables de diagnóstico en la alimentadora Grecia de la red, tramo que
comprende 7.695 metros de longitud. Su objetivo es determinar la magnitud del
fenómeno corrosivo y proponer acciones de mitigación y control.
Identificar y cuantificar
Ibar Fredes, Ingeniero Senior
Protección Catódica de Biix, explica que, inicialmente se efectuará un “estudio
de corrosión y de corrientes vagabundas”, para conocer las distintas
tecnologías y metodologías aplicables a las tuberías de acero de la red de agua
potable de Aguas Andinas, de diámetros de 600 mm a 1.350 mm. “Con esto, nuestro
cliente busca conocer y determinar cuál de las tecnologías disponibles se
adapta mejor a la realidad de sus redes”, agrega el ingeniero.
Los objetivos principales del
estudio son: definir puntos de estudio en cada una de las alimentadoras
asignadas; identificar y cuantificar la presencia del fenómeno de corrientes
vagabundas en los puntos a analizar; evaluar las características del medio (suelo),
su grado de agresividad en las tuberías de acero y conocer la velocidad de
corrosión de la conducción (tasa de corrosión); realizar un diagnóstico del
estado estructural de las alimentadoras consideradas en el estudio y,
finalmente, determinar medidas de mitigación que minimicen los efectos de la
corrosión y definir si es posible extrapolar los resultados al resto de las
alimentadoras.
Fredes señala que, en el marco
de este trabajo, se efectuarán estudios complementarios: “En el ámbito de
análisis de suelo, se abordarán los parámetros de resistividad, pH, humedad,
conductividad, contenido de sales solubles, sulfatos y cloruros. Y respecto de
las tuberías, el foco se centrará en inspección visual, evaluación estructural
general, presencia de pitting, espesor remanente mediante ultrasonido
(discreto), test de potencial electroquímico (corrientes vagabundas) y
velocidad de corrosión”.
Certificación internacional
El ingeniero destaca el know how
y la experiencia de Biix para abordar el estudio para Aguas Andinas. En
conjunto con sus empresas asociadas, la consultora cuenta con especialistas
calificados por NACE International (National Association Corrosion Engineers).
“Nuestro equipo cuenta con una amplia experiencia en el desarrollo de
actividades de mantenimiento, operación, gestión de integridad de ductos;
estudios de protección catódica y de interferencias por corriente continua y
corriente alterna, así como también en el diseño de ingeniería de detalle e
implementación de sistemas de protección catódica contra los efectos de la
corrosión en ductos de acero operados en Latinoamérica, EE.UU. y Europa, así
como también específicamente en estudios y trabajos similares realizados en
Santiago y otras regiones”, afirma.
Una vez realizado el muestreo,
del procesamiento de los datos recogidos se confeccionarán, entre otras
representaciones gráficas, las denominadas “curvas beta”, que permitirán
comprobar la correlación y el grado de influencia del supuesto sistema interferente.
“Luego de tener toda la información disponible, emitiremos los informes finales
con la información recopilada de los fenómenos observados, las recomendaciones
y medidas de mitigación propuestas para ser presentadas a Aguas Andinas”,
precisa el ingeniero Humberto Pamparana.
Y añade el experto: “Las
conclusiones del estudio y lo observado en el trabajo en terreno se
considerará, a criterio de Aguas Andinas, para la eventual realización de un
futuro proyecto que contemple al resto de redes de acero pertenecientes a la
compañía”.
En su opinión, estudios como el que se llevará a cabo en las conducciones de la sanitaria son relevantes para el resguardo de la integridad de las redes de agua potable no solo de la capital, sino también del resto del país.